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Convertidor de torsión o de torque, o comúnmente conocido como turbinas, son las encargadas de generar la presión del aceite hacia la bomba de la transmisión. Sin esta presión una transmisión automática no podría funcionar.
La funcionalidad de los filtros es purificar los fluidos de la transmisión atrapando dentro de él cualquier impureza o partículas pequeñas. Es obligatorio el cambio del filtro al realizarle un servicio a la transmisión automática.
Las bombas junto con el convertidor son las encargadas de generar y mantener la presión necesaria para que una transmisión automática pueda funcionar.
Los discos de acero, trabajan junto a los discos de pasta, y se encargan de acoplar los embrages para aplicar los cambios en la transmisión.
Los discos de pasta o discos de fricción son los que trabajan en los embrages de las transmisiones automáticas para aplicar las velocidades.
Los componentes de un Kit de Sellos son empacaduras, sellos de goma y teflón, estoperas, kit de anillos y, otros elementos de los cuerpos de válvulas.
Las bandas funcionan como un sistema de frenos para los embragues. De estar defectuosa la banda, no aplican los cambios de retroceso y/o de avance. La función varía entre vehículos.
El cuerpo de válvulas es el cerebro de las transmisiones automáticas. Puesto que estos se encargan de distribuir las líneas de presión, ayudado con solemoides, a los diferentes embrages de cambio
Los tambores son los encargados de distribuir la presión de aceite del convertidor, cuerpo de válvula y de la bomba, para hacer sus cambios respectivos.
Los radiadores se encargan de enfriar los lubricantes de las transmisiones, ayudando al radiador original del vehículo.
La funcionalidad de los pistones vulcanizados de las transmisiones se basa en aplicar las velocidades en los tambores.
Los solenoides son componentes electrónicos, en los cuerpos de válvulas, para generar cambios en la transmisión.