Prevención para que una transmisión no se averíe.
La importancia del cuidado de la transmisión.
Más vale prevenir que curar. Probablemente has oído decir eso muchas veces. La frase se usa más a menudo para hablar de salud y medicina, pero es igual de válida para aplicarla a los vehículos. Es genial si tu problema se puede solucionar sin muchos problemas, pero aún mejor es no tener un problema en primer lugar. Esto es especialmente cierto cuando se trata de la transmisión de su vehículo, ya que puede ser una de las piezas más especializadas para reparar. No todos los problemas de transmisión requieren una revisión exhaustiva, pero todos ellos causarán al menos algunos problemas e inconvenientes. Evitar los problemas de transmisión es claramente preferible incluso a los problemas de reparación más rápidos y baratos. Por eso es importante asegurarse de cuidar bien la transmisión. Esto ayudará a prevenir problemas y a mantenerla funcionando sin problemas. Idealmente, significará que no desarrolla ningún fallo en absoluto. Sin embargo, incluso si finalmente se estropea, es totalmente posible que un buen cuidado signifique que la avería sea menos grave y más fácil de reparar de lo que hubiera sido de otro modo.
Cuidando su transmisión.
Un buen cuidado de la transmisión comienza con cosas simples pero importantes, como asegurarse de no descuidar el control del fluido de transmisión con regularidad. Esto debería hacerse aproximadamente cada 1.000 millas. Además de comprobar el nivel, preste atención al color y al olor. Si el color es inusualmente oscuro o el olor se asemeja al de una quemadura, esto podría indicar el comienzo de los problemas. El líquido también debe cambiarse cada 15.000 millas o cada dos años, dependiendo de lo que ocurra primero. Teóricamente, el fluido de transmisión tiene una vida mucho más larga que esto. En la práctica, sin embargo, cosas relativamente simples como el tráfico de paradas y viajes cortos pueden acortar drásticamente su vida útil. Para la mayoría de los conductores, asumir una vida útil de 15.000 millas o dos años es la opción más segura. Ciertas prácticas de conducción también pueden ayudar a mantener su transmisión bien cuidada. Entre ellas se incluyen pasos tan sencillos como no sobrecargar su vehículo y permitir que se caliente a fondo en las mañanas frías. También es importante evitar el balanceo entre las marchas si su vehículo se atasca en el barro o en el hielo. Si debe balancearse, hágalo lo más suavemente posible y asegúrese de que las ruedas dejen de moverse antes de cada cambio de marcha. Esto reducirá drásticamente la tensión de la transmisión.
¿Qué pasa si todavía se desarrolla un problema de transmisión?
Desafortunadamente, no hay una forma infalible de prevenir los problemas de transmisión por completo. Si esto ocurre, todavía es posible minimizar las molestias que causará. Una de las mejores maneras de hacerlo es asegurarse de que tiene una cobertura adecuada y apropiada de averías de su aseguradora. Por supuesto, para la mayoría de la gente esto es un acto de equilibrio con el precio. Aquí es donde los sitios de comparación de seguros son muy útiles. No sólo muestran los precios, sino también los detalles de lo que cada compañía ofrece, permitiéndole comparar cuán apropiados son los diferentes paquetes para usted. Esto hace que sea mucho más fácil encontrar el mejor equilibrio entre costo y características. Antes de establecerse en una compañía, también es importante averiguar más sobre su servicio al cliente y lo útil que es en caso de una avería. Una mala aseguradora, que tardará una eternidad en pagar las reparaciones o en producir otras características prometidas, como un coche de cortesía, sólo añadirá estrés y problemas a su experiencia en la avería. Busque las reseñas de varios proveedores en línea. Esto le permitirá leer comentarios honestos e independientes de organismos independientes y de personas comunes que han utilizado la compañía en el pasado.
Detección de problemas a tiempo.
Una vez más, no hay manera de garantizar completamente que su transmisión no desarrolle una falla. Sin embargo, incluso cuando una falla comienza a desarrollarse, todavía hay un elemento de prevención del problema. Capturar los problemas de transmisión a tiempo puede evitar que empeoren y evitar que se desarrollen más problemas. Esto puede significar potencialmente una simple reparación en lugar de una importante. Por lo tanto, es vital que cualquier problema potencial sea examinado por un profesional. También es importante jugar seguro. Si crees que se está desarrollando un problema pero no estás seguro, puede ser mejor que lo examine un experto que esperar a que el problema se agrave lo suficiente como para no dejarte ninguna duda. Si notas algo extraño en la transmisión o cambios repentinos en la forma de conducir el coche, haz que lo revisen profesionales. Si nota algún cambio en el funcionamiento de la transmisión, como problemas para cambiar de marcha o un retraso antes de que la marcha parezca cambiar, hágalo revisar rápidamente para evitar más inconvenientes.
